Bogotá, septiembre de 2025- La Federación de Religiosas Dominicas de Colombia (FERDOC) ha completado el proceso de elección de su nueva junta directiva, marcando un momento histórico de renovación y compromiso pastoral en una organización que durante más de cinco décadas ha sido pilar fundamental del trabajo religioso en el país.
La Federación de Religiosas Dominicas de Colombia (FERDOC) es una organización que nació bajo la inspiración del Concilio Vaticano II y en el marco de la celebración del octavo centenario del nacimiento de Santo Domingo de Guzmán. Su creación se remonta al 30 de marzo de 1970, cuando por iniciativa de Fray Andrés Monsalve, promotor de la Familia Dominicana en Colombia, se realizó el primer encuentro de Superioras Mayores. Desde su fundación, FERDOC agrupa a diversas congregaciones dominicas del país, inicialmente conformada por 13 congregaciones, cinco de ellas fundadas en territorio colombiano y las demás provenientes de otros países. Esta federación forma parte de CODALC (Conferencia de Dominicas de América Latina y el Caribe), insertándose así en una red continental de hermandad y colaboración apostólica.
La elección de la nueva junta directiva representa no solo una renovación administrativa, sino un momento de reflexión sobre los desafíos contemporáneos que enfrenta la vida religiosa en Colombia. En un contexto nacional marcado por la búsqueda de la paz, la justicia social y la reconciliación, el liderazgo de FERDOC adquiere particular relevancia.
La nueva directiva tendrá la responsabilidad de continuar fortaleciendo los lazos entre las congregaciones dominicas, promover la formación integral de las religiosas y responder a los signos de los tiempos desde la perspectiva del Evangelio y el carisma dominicano.
Su elección de la nueva junta directiva confirma la vitalidad de esta organización y su compromiso con la continuidad de una misión que trasciende las fronteras congregacionales, trabajando por el anuncio del Reino de Dios en tierras colombianas.
La Federación de Religiosas Dominicas de Colombia continúa escribiendo su historia al servicio de la Iglesia y del pueblo colombiano, manteniendo vivo el espíritu predicador de Santo Domingo de Guzmán en el siglo XXI.
