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Jóvenes portadores de Esperanza

En el teatro del  Liceo La Presentación en la ciudad de  Sogamoso -Boyacá,  con alegría, esperanza y fe se acogieron a más de 180 jóvenes provenientes de los diferentes grupos juveniles de las parroquias de la Diócesis de Duitama- Sogamoso.  El encuentro realizado la noche de Pentecostés, estuvo  marcado por la fuerza del Espíritu Santo, la fraternidad y el deseo profundo de responder al llamado de Dios.

Bajo el liderazgo del  Padre Diego Morales, encargado de la Pastoral Juvenil de la Diócesis en mención y con la colaboración comprometida de los jóvenes del equipo organizador, sacerdotes, Hermanas de la Presentación y el ministerio musical de la Renovación Carismática, se vivió una jornada llena de momentos significativos:

  • Recorrido por stands temáticos
  • Dinámicas de integración
  • Oración, alabanza y reflexión profunda sobre los dones del Espíritu Santo. 
Monseñor Edgar Aristizábal y Hermanas del Gobierno Provincial y de la comunidad local.

Pentecostés Juvenil 2025 fue una experiencia de fe viva, de encuentro con Dios y con los hermanos, que dejó huellas profundas en el corazón de cada joven participante.

Se contó  con la presentación de la obra de teatro titulada “Los Siete Vientos”, a cargo de los estudiantes de grado once del  Liceo La Presentación Sogamoso. Con creatividad, profundidad y talento, representaron la acción del Espíritu Santo en la vida cotidiana, llevando a todos los asistentes a una reflexión profunda y tocando muchos corazones con su mensaje de fe y esperanza.

Uno de los momentos más esperados fue la solemne Eucaristía, presidida por Monseñor Edgar Aristizábal Quintero, Obispo de la Diócesis, quien con ternura y firmeza dirigió a los jóvenes una inspiradora homilía basada en la pregunta del Evangelio del día: “Pedro, ¿me amas?”. Con estas palabras, el obispo invitó a cada joven a vivir un amor auténtico, comprometido y con consecuencias reales en la vida cotidiana, destacando que el amor verdadero no se queda en palabras, sino que transforma, impulsa y da sentido a la existencia.

La jornada también estuvo marcada por un hermoso momento vocacional, en el que Monseñor Edgar invitó a las Hermanas de la Presentación a compartir con todos: ¿Quiénes son? ¿Qué hacen? ¿Cuántos años llevan como consagradas? De manera especial, exaltó su entrega, generosidad y fidelidad, por tantos años al servicio de Colombia y del mundo.

Gratitud a quienes  hicieron posible este encuentro. Que el Espíritu Santo, continúe guiando nuestros pasos y renovando el corazón de cada joven llamado a ser portador de esperanza en el mundo

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