El pasado 2 de Febrero, las diferentes comunidades de la Provincia celebran el día de la vida consagrada, acogiendo la llamada del Papa Francisco, de ser “peregrinos y sembradores de esperanza“. Estas jornadas celebrativas son una gran oportunidad para visibilizar la presencia de la vida consagradas como signo de esperanza en medio de las realidades sociales por las que atraviesa el país. En la Capilla de la Casa Central, en Bogotá, se realizó la celebración de las bodas de más de 60, 70 y 75 años de vida consagrada así como la renovación de una de nuestras hermanas de compromiso temporal.
En las diferentes Diócesis , dicha celebración fue la oportunidad para el encuentro fraterno. Alguna de las hermanas de las comunidades de San José de los Nogales y Zipaquirá, asistieron a la celebración organizada por la Diócesis de Zipaquirá. Monseñor Héctor Cubillos Peña con una emotiva peregrinación inició el festejo en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores. Las conferencias ofrecidas permitieron la reflexión y la acción de gracias por el impacto positivo que tiene la vida religiosa en la Iglesia.
La Solemne Eucaristía, inicio con la procesión de entrada, cada religioso fue presentado al Señor como luz que ilumina de esperanza al mundo.


