Después de la novena a la Virgen del Milagro, considerada la Reina de la Arquidiócesis de Tunja y patrona de las Fuerza Aérea Colombiana, se congregan los fieles devotos cada 1 de junio en la plaza de Bolívar, al frente de la Catedral Santiago de Tunja, para celebrar, en este año 2025 los 397 años de la aparición de la Virgen a dos Monjas Concepcionistas, quienes en 1628, en la madrugada, cuando salían de la oración vieron un resplandor y luego la imagen de la Virgen María en un lienzo. Se propaga desde este entonces, la devoción a la Virgen María bajo la advocación de la Virgen del Milagro; a lo largo de estos casi cuatro siglos, muchos fieles han sido testigos de los milagros que ella por su intercesión a Dios ha concedido a innumerables personas.
En el santuario desde muy temprano inician las celebraciones de la Eucaristía. A las 10:00 a.m. se da comienzo a la procesión con el cuadro de la imagen de Nuestra Señora del Milagro. En el recorrido participan representantes de las autoridades civiles y religiosas, algunos representantes de la fuerza aérea, la policía y militares con sus respectivas bandas y una digna representación masiva de fieles devotos quienes caminan al lado de la imagen de la Virgen.
Mientras tanto, en la Plaza Bolívar, se daban cita desde muy temprano los feligreses para acoger el cuadro de la imagen de Nuestra Señora del Milagro y acompañar en la celebración de la Eucaristía. Esta plaza al igual que años anteriores estaba completamente llena y también algunas calles aledañas, con asistentes de distintas partes del país. La Eucaristía presidida por Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, Arzobispo de la ciudad y concelebrada por Monseñor Emérito Carlos Germán Mesa Ruiz y algunos sacerdotes de la Diócesis.

En esta celebración Monseñor Gabriel Ángel, en sus palabras y a la luz de la Solemnidad de la Ascensión del Señor, invitó a los fieles a continuar la misión que como bautizados tiene todo creyente de Evangelizar, de llevar a otros la Buena Nueva del Evangelio, teniendo la certeza de la presencia de Cristo que estará siempre todos los días hasta el fin.
Seguidamente de la Eucaristía, y con los honores que le dan representantes de la fuerza Aérea a la Virgen del Milagro y al ritmo de las bandas militares, se emprende camino nuevamente de regreso al Santuario. Las personas a lo largo del camino le hacen calle de honor y desde las terrazas de las casas y apartamentos lanzan pétalos de flores y confetis en distintas partes del camino, una multitud acompaña este recorrido que es bastante emotivo al percibir el amor y la devoción a Nuestra Señora del Milagro. La lluvia no fue un impedimento para demostrar ese gran amor a la Madre del cielo.
A Nuestra Señora, encomendamos la misión en Tunja donde el Carisma de Educación y salud es vigente.
Escrito por: H. Rosa Helena Rodríguez